Las principales novedades serán el techo y el centro comercial junto al hotel de lujo en La Castellana. La idea de la entidad es financiar la mitad del proyecto con el naming del estadio, que consiste en quitar la palabra Santiago por el de una marca comercial, y la otra mitad se haría con la emisión de bonos para sus socios a cambio de una rentabilidad anual.
En cualquier caso, el estadio cambiará por completo la fisonomía de la Castellana y tratará de convertir el coliseo en una nueva experiencia para quienes vayan a los partidos. Ese es el plan que trazó el club y eso es lo que les han conseguido los arquitectos alemanes y catalanes.